Se supone que los cosméticos cuidan nuestra piel y cabello. Sin embargo, algunos contienen muchas sustancias tóxicas para la salud. Entonces, ¿cómo se resuelven las promesas de marketing cada vez más tentadoras? Consejos.
No confíes en el empaque
Es difícil navegar cuando la mayoría de los productos dicen "natural", "sin parabenos", "sin sustancias controvertidas", "probado dermatológicamente". Los fabricantes han entendido nuestra necesidad de saber qué consumimos y están montando esta ola con gran alegría. Utilizan la publicidad y el marketing para hacer creer a las personas que sus productos son mejores para la salud y el medio ambiente. Si bien es cierto que la mayoría de las marcas se esfuerzan cada vez más en la composición de sus cosméticos, muchas de ellas están cediendo a la tentación del "lavado limpio". Lo que no especifican, qué ingredientes que quitaron han sido reemplazados por otros que no necesariamente son mejores. Así que tenga cuidado con las formulaciones prometedoras y, en cambio, concéntrese en estudiar la lista de ingredientes.
Mira la lista de ingredientes
Más allá de tener un buen conocimiento de las sustancias tóxicas, hay que saber descifrar las etiquetas. De hecho, los ingredientes se clasifican por orden de cantidad. En otras palabras, cuanto más se coloca un ingrediente en la parte superior de la lista, más está presente en el producto en grandes cantidades. Por lo tanto, es esencial observar cuáles son los primeros cinco ingredientes de la lista. Las aplicaciones como Yuka o CleanBeauty son herramientas invaluables para ayudarlo a detectar ingredientes dañinos en una fracción de segundo. Tenga en cuenta que las palabras "dermatológicamente probado" o "piel sensible" no garantizan absolutamente la ausencia de alérgenos.
Identificar productos tóxicos
Los productos de belleza contienen muchas sustancias químicas que son perjudiciales para la salud. Estos incluyen aluminio, fenoxietanol, BHA y BHT, que se consideran cancerígenos. Si están en el embalaje, ¡escapa! Asimismo, los parabenos (ocultos bajo los nombres de butilparabeno, propilparabeno, butilparabeno sódico, propilparabeno sódico, butilparabeno potásico o propilparabeno potásico) contienen disruptores endocrinos. También tenga cuidado con sustancias como p-fenilendiamina y benzofenona que son alérgenos.
Favorecer la cosmética orgánica
Los productos etiquetados orgánicos son una apuesta segura porque no contienen productos tóxicos, ya que las especificaciones para etiquetas orgánicas los prohíben. Los ingredientes químicos son sustituidos por materias primas naturales de agricultura ecológica y no contienen fragancias sintéticas. En cuanto a los aceites minerales (aceite mineral, parafina), elaborados a partir de derivados del petróleo, se sustituyen por aceites vegetales. Asimismo, las sales de aluminio, sospechosas de ser cancerígenas, están estrictamente prohibidas en los cosméticos orgánicos.