Beber alcohol
Beber alcohol provoca un bienestar inmediato pero ilusorio. Te permite olvidar los problemas durante la fase de embriaguez con una sensación de cuerpo relajado y apaciguador.
Al igual que otras sustancias psicoactivas, modifica comportamientos y percepciones, pero una vez superada la embriaguez vuelve el estrés con, además, una serie de inconvenientes ligados al alcohol (dolores de cabeza, insomnio, malestar psicológico, etc.) que solo refuerzan el estado de ansiedad.