La pera ofrece muchos compuestos fenólicos, incluidos los flavonoides, responsables del color de la fruta, y ácidos fenólicos. Se encuentran principalmente en la piel de la fruta, estos componentes neutralizan los radicales libres gracias a su efecto antioxidante. Los compuestos fenólicos contribuirían así a la prevención de enfermedades cardiovasculares y ciertos cánceres.
El alto contenido de fibra dietética de la pera también ayudaría a reducir el riesgo de problemas cardíacos y a regular el tránsito intestinal. La fibra soluble de la pera ralentiza la absorción de glucosa en el intestino delgado, lo que permite un mejor control del azúcar en sangre. Las personas con diabetes tipo 2 deben controlar los niveles de azúcar en sangre, que es el nivel de azúcar (glucosa) en la sangre, para no tener hiperglucemia. Con la hiperglucemia, la persona puede experimentar diferentes síntomas, como una necesidad constante de orinar o una sensación de sed.